viernes

 ¿Qué informaciòn se maneja en una empresa?


La tangible:

















Sancho Panza y las caperuzas


 

  Presento aquí un ejemplo, una variante sencilla del cuento original para reforzar el tema de la comunicación:  

  En la obra del Quijote hay unos capítulos donde Don Quijote y su escudero se encuentran con unos Condes que los encuentran interesantes y cómicos. 

  

   Deciden hacer una travesura y nombran a Sancho gobernador de una villa propiedad de los Condes: La Ínsula Barataria. Los Condes avisan al gobernador verdadero y le ordenan que se escriba todo lo que pase con el nuevo, y temporal, gobernador.


   Se prepara carruaje para el nuevo gobernador pero Sancho reniega de él, se irá en su burro. Así llega a la villa y lo reciben con gran alegría, el más atento con Sancho es el verdadero gobernador que lo acerca a una mesa llena de comida y vinos que asombra al hambriento Sancho, pero su guía le dice que es costumbre que el nuevo gobernador decida en dos o tres problemas del pueblo antes de comer, ya que así el pueblo toma el pulso de su nuevo gobernante. 

    - !Vale! - dice Sancho - hagamos pronto esos problemas. - y Sancho es guiado a la sala de audiencias.

   Se presentan un campesino y un sastre, cada uno con sus ropajes particulares, y Sancho pregunta quien es el demandante, el sastre da un paso al frente y dice:

S - Señor gobernador -, este hombre llegó a mi tienda ayer, me puso un pedazo de paño en las manos y me preguntó si había bastante para hacer una caperuza. Yo le respondí que sí. Él debió de imaginar que yo le quería hurtar parte del paño, fundándose en la mala fama que tenemos los sastres, y me preguntó luego si el paño daba para dos caperuzas. Yo le adiviné el pensamiento y le dije que sí, y él fue añadiendo caperuzas, y yo añadiendo síes, hasta que llegamos a cinco caperuzas. Y ahora acaba de venir por ellas: yo se las doy, y no me quiere pagar el trabajo.

       - ¿Es todo esto así, hermano? - preguntó Sancho.

      - Sí, señor - respondió el labrador -, pero dígale que muestre las cinco caperuzas que me ha hecho.

       - De buena gana - dijo el sastre.

      - Y, sacando la mano de debajo de la capa mostró cinco caperuza expuestas en las cinco cabezas de los dedos de las manos, y dijo:

       - Aquí están las cinco caperuzas, y por Dios y en mi conciencia que no me ha sobrado nada del paño.

   Todos los presentes se rieron de la multitud de las caperuzas y de aquel raro pleito. Sancho se puso a considerar un poco, y dijo:

       - Me parece que este pleito hay que juzgarlo como haría un buen hombre. Y, así, mi sentencia es que el sastre reciba sus monedas, y el dueño del paño sus caperuzas. El campesino indignado dijo:

    - Las merezco por dudar, pero y el sastre, ¿no recibirá ningún castigo o reprimenda? -  a lo que el ingenioso Sancho respondió:

        - Si, de ahora en adelante todos en la villa le exigirán y detallarán los trabajos que le encarguen.

   Esta sentencia provocó la risa de los presentes, pero al fin se hizo lo que mandó el gobernador.

domingo

 El experto en Jade.


Un joven oriental desea convertirse en un comerciante de jade y le recomiendan a un comerciante retirado. EL joven pide al anciano que le enseñe a ser un experto en jade, el anciano lo lleva a un cuarto donde hay una mesa y un servicio de té para ellos dos. Se sientan y el anciano saca una piedar de un saco y le dice:

-Esto es jade- se lo da y empieza a contar sus inicios en el comercio de esta valiosa piedra, el joven no desea interrumpir la disertacion del notable anciano y mantiene la piedra en su mano. Al de un buen rato el anciano se pone de pie, le pide la piedra y lo lleva a la puerta diciendo que continuarian al dia siguiente.

Así por varios días, el noble anciano le recibía, le daba otra piedra de jade y le contaba sus historias en el comercio de piedras. El joven se estaba molestando un poco, pero le habian dicho que el mejor maestro seria este notable hombre.

Un día entró el joven, lo recibio el anciano, lo llevó a la mesa, se sentaron ambos y el anciano le dió una piedra diciendo como siempre, esto es jade . El joven la tomó con su mano y al cerrar los dedos sobre ella, dijo:

-!Esto no es jade!

El sonriente anciano, tomo la piedar y le dijo:

-Puedes irte, ya sabes suficiente de jade.


Seguimos.

viernes

La filosofía del vaso vacío... o no!


Es usual hablar del vaso medio lleno o medio vacío. Sugerimos algunas posibilidades más para su evaluación y posible discusión.




N))

Castellano de antaño


Qué tiene de curiosa estas páginas de un viejo libro.


"vigentes"

"jeometría"

"i" como "y"

Es la propuesta, en acción, de la gramática de Andrés Bello para disminuir el analfabetismo en Sud-América mediante una lengua que se escribiría como suena.

Obviamente no tuvo el éxito esperado pero muchos libros, en Chile, se escribieron usando estas reglas gramaticales.

martes

El jarrón azul

El jarrón azul.

Cuenta la anécdota que el gran publicista Ogilvy estaba buscando empleados y un publicista estaba muy interesado en trabajar con el gran genio, y pidió una entrevista. Envió su Curriculum y unos días después le llamó el mismo Ogilvy, le dijo que estaba interesado en entrevistarlo y le citó en el aeropuerto de su ciudad. El hombre llamó a su empresa y dijo que estaba enfermo, se fué al aeropuerto a esperar la entrevista, y Ogilvy llegó. Le dijo que su hoja de vida era interesante y sus logros los suficientes para evaluarlo. 

El hombre estaba feliz. Ogilvy le dijo: "En Nueva York, justo en la entrada del Barrio Chino hay una tienda y en el aparador hay un jarrón azul, traígamelo."



El hombre llamó a la esposa y le contó que salía inmediatamente a NY. Llegó a la ciudad y con un taxi entró en el Barrio Chino, allí estaba la tienda y el jarrón, pero estaba cerrado. 

Tocó la puerta y el dueño desde el interior le gritó: Cerrado! Tras insistir logró que el dueño le abriera y le explico el motivo de su prisa, el Chino entendió y le dijo el precio del jarrón azul, era demasiado dinero! pero sacó su tarjeta de crédito a la cual se negó el Chino: "Perdón, solo efectivo!". Otro golpe bajo. 

Total que después de un rato le convenció de tomar su  caro reloj y su anillo de boda como pago parcial así como su dirección  y teléfono. Nuestro ya feliz hombre ya tenía el jarrón así que llamó a Ogilvy, el cual le citó en el aeropuerto de NY. 

Ogilvy llegó miró el jarrón y acto seguido llamó por teléfono... ¡al Chino de la tienda!, quien le explicó toda la transacción. Ogilvy colgó y le dijo. "El puesto es tuyo, bienvenido a nuestra empresa", nuestro alegre hombre se quedó serio un instante y le preguntó: "Disculpe, pero no veo como conseguir este jarrón me capacita para un puesto en publicidad", la respuesta de Ogilvy fué: "Eres el primero que pasa esta prueba y te contrato porque pese a todos los problemas de esta simpleza, fuiste el primero que no rompió el cristal para traer el jarrón, deseo gente que convenza, que venda, que logré, no gente que rompa cristales!

N))

Mensaje a García

Mensaje a García, ¿Una mala interpretación?

Cuando comenzó la guerra entre España y los Estados Unidos, era muy necesario el comunicarse rápidamente con el líder de los insurgentes, el General Calixto García. Se sabía que estaba en algún sitio de las densas montañas cubanas - pero nadie sabe dónde. No se podía usar el correo o el telégrafo para llegar a él. El Presidente necesitaba su cooperación, con urgencia. ¿Qué se podía hacer? Alguien le dijo al Presidente, "Hay un tal Rowan que puede encontrar a García, si es que alguien puede". 

A Rowan se le requirió que se presentara al Presidente y se le dió una carta con la única indicación "Mensaje a García". Se dice que "el tal Rowan" tomó la carta y posteriormente se la entregó  a García, después de un peligroso viaje a través de la isla, y con lo cual se consiguió la independencia de Cuba, del gobierno Español.


Hoy en día muchos jefes toman esa actitud y entregan a sus empleados "Mensajes a García",  esperando una respuesta similar al Sr. Rowan, Pero ... ¿Saben ellos qué deben hacer?, ¿Están claros en el objetivo final?, ¿Conocen las consecuencias de los actos intermedios para lograr la orden?

Hace años, en una petrolera X, se decía que el empleado de X era alguien al que se le decía: "Hay que destruir una pared en el complejo ZXZ!" y el empleado de X, salía del edificio, se dirigía al complejo ZXZ y destruía una pared. 
Al regresar anunciaba al supervisor "Ya esta destruida la pared en ZXZ", el supervisor podía preguntar: "¿Destruiste la pared norte o la sur?", y el implicado responder con orgullo "La norte!" y el supervisor regañarlo "Pues no!, era la sur". Acto seguido el empleado de X, regresaba sin rechistar al complejo ZXZ y destruía la pared correcta. 

Este pequeño ejemplo de un Mensaje a García, es usual en algunas empresas donde la proactividad es un mérito. Pero, ¿Y la consecuencia, y los sobre costes? Y ahora el otro lado, si otro empleado preguntara por las acciones o las direcciones o los métodos, sería peor empleado? Lástima, muchas veces si!. Por eso prefiero el cuento del Jarrón azul

N))

Descansos mentales para cursos

Las presentaciones, cursos en general, pueden ser mas amenas si además del contenido existe un descanso entre los grupos o temas a mostrar. ...